Ficus sagittata, conocido como “Ficus flecha” o “Ficus sagitado”, es una planta de interior popular. Sus hojas verdes brillantes tienen una forma distintiva de flecha y su tronco es atractivo. Requiere luz indirecta brillante y cuidado regular de riego y humedad. Es apreciado por su aspecto exótico y natural.
Cuidados de Ficus sagittata:
1. Luz:
- Requiere luz indirecta brillante, evita la luz solar directa que puede dañar las hojas.
- Puede tolerar luz de sombra parcial, pero su crecimiento será más lento.
2. Temperatura:
- Rango ideal de temperatura de 18-24°C.
- Evita las corrientes de aire frío y las temperaturas por debajo de 10°C.
3. Riego:
- Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero no empapado.
- Riega cuando la capa superior del sustrato se sienta seca al tacto.
- Reduce el riego en invierno.
4. Humedad:
- Prefiere la humedad moderada. Rocía las hojas ocasionalmente o coloca la maceta sobre un plato con guijarros y agua para aumentar la humedad ambiental.
5. Sustrato:
- Utiliza un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica.
6. Fertilización:
- Aliméntalo con un fertilizante equilibrado de liberación lenta durante la primavera y el verano, aproximadamente cada 4-6 semanas.
7. Poda:
- Poda para dar forma y eliminar ramas muertas o enfermas.
8. Problemas comunes:
- Susceptible a la caída de hojas en respuesta al estrés ambiental.
- Vigila plagas como ácaros y cochinillas.
9. Transplante:
- Transplanta cuando las raíces llenen la maceta, generalmente cada 2-3 años.
Os recordamos que podéis seguirnos en nuestras Redes sociales Facebook e Instagram y en nuestro canal de noticias de Telegram.
Comentarios
Todavía no hay comentarios.