La Alocasia Black Velvet es una planta exótica de interior, conocida por sus impresionantes hojas de color verde oscuro casi negro, con una textura aterciopelada y venas plateadas. Esta planta de crecimiento compacto es ideal para añadir un toque de elegancia y sofisticación a cualquier espacio interior. Requiere luz indirecta brillante, un ambiente húmedo y riego moderado, evitando el exceso de agua para prevenir la pudrición de raíces. Su cuidado adecuado asegura una planta saludable y vibrante, convirtiéndola en una opción popular entre los amantes de las plantas y la jardinería de interior
Estas plantas son de tamaño medio-pequeño, por lo que no requieren mucho espacio. Un rincón de la casa muy luminoso puede ser perfecto para estas plantas de interior. Además su crecimiento es lento, por lo que podremos mantenerla en su sitio durante mucho tiempo.
Es importante tener en cuenta que las hojas de esta planta son venenosas si se ingieren.
En este tipo de plantas recae todo su interés decorativo en sus hojas, la flor es prácticamente insignificante. Las alocasias pertenecen a la familia de las aráceas, igual que las calas o lirios de agua.
Esta alocasia tiene una flor similar a la de las calas en forma de cono invertido o antorcha. Si bien como hemos comentado no tienen ningún atractivo estético y podríamos incluso cortarla para que todos los esfuerzos de la planta sean en mantener sus hojas fuertes y sanas.
Dado que procede de climas tropicales, ya puedes intuir qué va a necesitar tu Alocasia. Vamos a verlo paso a paso:
Luz: si quieres que crezca más fuerte y rápido, te recomiendo que la coloques en un sitio con buena iluminación. Cuanta más luz indirecta mejor. No te dejes engañar por el verde oscuro de sus hojas: evita siempre el sol directo.
Agua: este punto para mi es el más delicado de la alocasia: como buena planta tropical, la Alocasia prefiere riego abundante pero no conviene pasarse, ya que los bulbos acumulan agua en su interior. En verano puedes regar de forma más frecuente (incluso dos veces por semana) y en invierno reducido a una vez por semana o cada diez días. También es recomendable rociar con agua sus hojas, tallo y la capa superficial de tierra. Ayudará a que mejores la humedad en el ambiente.
Temperatura: Aunque la Alocasia puede soportar temperaturas elevadas, loideal es mantenerla entre los 20 y los 28ºC. No soporta temperaturas por debajo de los 10ºC.
Floración: la Alocasia produce flores de forma habitual en su hábitat natural. Son muy parecidas a las del Espatifilo pero más pequeñas. Según dicen no tienen un alto valor decorativo, pero yo no estoy de acuerdo del todo: es poco frecuente encontrarlas en interiores y para mi es un regalo.
Periódicamente verás cómo algunas hojas inferiores amarillean y posteriormente caen. ¡No te preocupes! A tu Alocasia no le pasa nada. Las plantas hacen mucho esfuerzo al sacar hojas nuevas y es un proceso natural en esta especie. De esa forma pueden desprenderse de las hojas más antiguas para conservar energía para las nuevas.
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