Bulbophyllum umbelatum. Países nativos de origen: Himalaya occidental y oriental, Assam, India, Nepal, Bután, Myanmar, Tailandia, sur de China y Vietnam.
Es una epífita unifoliada de tamaño pequeño, de crecimiento caliente a cálido, con pseudobulbos oblicuamente cónicos de 1.5-3.0 cm de largo y 1 cm de ancho, que lleva una hoja única, apical, oblonga, peciolada, de 8-20 cm de largo y 1.5-4.0 cm de ancho. .
El Bulbophyllum de flores largas florece desde el verano hasta el otoño en una inflorescencia nervuda basal, delgada, de 8 “(20 cm) de largo que surge de un pseudobulbo maduro, con 6 a 8 flores malolientes que irradian desde el ápice en una umbela. Las flores pueden ser de color amarillo claro, violeta claro o marrón, con manchas más oscuras. Sépalos superiores cóncavos, elípticos, de 1 cm de largo, con punta filiforme. Sépalos laterales largos (2,2-3,8 cm), lanceolados, puntiagudos, doblados de modo que sus los bordes están unidos entre sí casi hasta la punta, los pétalos son lanceolados con puntas filiformes, el labio oblongo es carnoso y curvado.
CUIDADO Y CULTURA DE BULBOPHYLLUM UMBELLATUM
Iluminación
Bulbophyllum longiflorum necesita un nivel de luz de 12000-25000 lux. Sin embargo, la luz debe filtrarse o dispersarse, y las plantas no deben exponerse directamente al sol en las horas de la tarde. Se debe garantizar un fuerte movimiento de aire todo el tiempo.
Temperatura:
Es una planta termofílica. En verano la temperatura media diurna es de 28-29 ° C, la noche 18 ° C, lo que da una diferencia diaria de 9-11 ° C.La temperatura media de invierno es de 22-23 ° C durante el día y de 11-12 ° C noche, dando una diferencia diurna de 11-12 ° C.
Humedad:
El Bulbophyllum de flores largas necesita un nivel de humedad de alrededor del 75-80% durante la mayor parte del año. Durante 4 meses de finales del invierno y la primavera, la humedad desciende a alrededor del 65-70%.
Sustrato, sustrato de cultivo:
Bulbophyllum longiflorum generalmente se plantan en macetas o cestas muy planas y se aplican un suelo muy suelto y de secado rápido. Se pueden mezclar diferentes cantidades de aditivos humectantes, como perlita o musgo sphagnum cortado, con un material básico que consiste en trozos de corteza de pino o fibra de helecho arborescente de tamaño pequeño a mediano. Se prefieren las fibras de helecho arborescente porque no se descomponen tan rápido como la corteza.
Trasplante:
Esta especie reacciona muy mal a cualquier violación del cepellón. Después de dividirlas o trasplantarlas, las plantas suelen volver a su estado normal durante casi un año. Si el sustrato no se ha descompuesto pero la planta ha crecido fuera del contenedor, puede mover la planta con todo el cepellón y el sustrato a un contenedor más grande sin alterar las raíces. Si es necesario trasplantar, es mejor hacerlo cuando las nuevas raíces ya están comenzando a crecer, para permitir que la planta arraigue lo más rápido posible. Sin embargo, las plantas deben trasplantarse inmediatamente después de descubrir que el sustrato se ha descompuesto.
Riego:
Bulbophyllum longiflorum debe regarse fuertemente durante el período de crecimiento activo (desde finales de la primavera hasta el otoño), pero las raíces siempre deben secarse rápidamente después del riego. Cuando los nuevos brotes alcanzan la madurez en otoño, se debe reducir la cantidad de agua.
Fertilizante:
Durante el período de crecimiento activo, 1 / 4-1 / 2 de la dosis de fertilizante recomendada para orquídeas se fertiliza semanalmente. Es posible aplicar un fertilizante equilibrado durante todo el año, y es posible fertilizar con mayor contenido de nitrógeno desde la primavera hasta mediados de verano, y con alto contenido de fósforo a finales de verano y otoño.
Periodo de descanso:
Bulbophyllum longiflorum necesita menos agua en invierno, especialmente si crecen en condiciones de un día corto y oscuro que ocurre en latitudes moderadas. Sin embargo, deben regarse de vez en cuando para evitar un secado excesivo. En general, es suficiente un empañamiento ocasional temprano en la mañana entre riegos poco frecuentes. Sin embargo, es necesario asegurarse de que las plantas estén secas entre riegos sucesivos. Si las hojas se arrugan o muestran signos de debilidad, es necesario aumentar ligeramente la cantidad de agua. La fertilización debe reducirse o eliminarse hasta que aparezcan nuevos brotes y comience un riego de manantial más abundante.
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