Chirita tamaia es una encantadora planta perenne originaria de Asia tropical. Sus hojas son brillantes y verde oscuro, mientras que sus flores, en tonos de rosa, púrpura o blanco, presentan una forma tubular y se destacan por su belleza delicada. Esta especie requiere una buena iluminación indirecta, humedad moderada y suelos bien drenados para prosperar. Añade un toque de exotismo y color a tu jardín con Chirita tamaia.
Perfecta para terrarios tropicales.
Cuidados de Chirita tamaia
Exposición a la luz: Requiere buena iluminación indirecta. Evitar la luz solar directa, ya que puede dañar las hojas.
Temperatura: Prefiere temperaturas cálidas, entre 18°C y 25°C. Proteger de las temperaturas extremas.
Humedad: Requiere humedad moderada. Rocíe las hojas con agua para aumentar la humedad o coloque la planta sobre un plato con agua y guijarros.
Riego: Mantenga el sustrato ligeramente húmedo, evitando el encharcamiento. Permita que la capa superior del sustrato se seque antes de volver a regar.
Sustrato: Utilice un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica. Puede ser una mezcla de turba, perlita y vermiculita.
Fertilización: Aplicar un fertilizante líquido diluido mensualmente durante la temporada de crecimiento. Siga las instrucciones del fabricante para la concentración adecuada.
Floración: Chirita tamaia produce flores tubulares en tonos de rosa, púrpura o blanco. La floración ocurre durante la primavera y el verano.
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