Crassula hemisphaerica es una suculenta compacta de hojas redondas y verde intenso, originaria de Sudáfrica. Su forma única y su fácil cuidado la hacen atractiva para aficionados a las suculentas.
Cuidados de Crassula hemisphaerica
Requerimientos de luz: Este cactus prefiere luz brillante y directa. Colócalo en un lugar soleado o cerca de una ventana con luz filtrada para un crecimiento óptimo.
Temperatura: Crassula hemisphaerica se desarrolla mejor en temperaturas moderadas, entre 18°C y 24°C. Protege la planta de temperaturas frías y heladas. Temperatura minima: 5ºC
Riego: Riega con moderación, permitiendo que el sustrato se seque entre riegos. La frecuencia de riego dependerá de las condiciones ambientales, pero generalmente, cada 2-4 semanas es suficiente. Evita el encharcamiento, ya que puede dañar las raíces.
Sustrato: Utiliza un sustrato diseñado para cactus y suculentas que ofrezca un buen drenaje. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje para evitar la acumulación de agua.
Fertilización: Alimenta tu Crassula hemisphaerica con un fertilizante equilibrado diluido durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Aplica el fertilizante aproximadamente una vez al mes.
Poda: No es necesario podar esta planta con regularidad. Simplemente retira las hojas dañadas o secas cuando sea necesario.
Plagas y enfermedades: Crassula hemisphaerica es generalmente resistente a plagas y enfermedades, pero debes estar atento a la aparición de cochinillas u otros insectos. Trátalos con insecticidas específicos si es necesario.
Propagación: Puedes propagar esta suculenta mediante esquejes de hojas o tallos. Asegúrate de que los esquejes estén secos antes de plantarlos en tierra.
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