Paphiopedilum leucochilum “Blade” es una variante de la especie Paphiopedilum leucochilum, una encantadora orquídea de pequeño tamaño con flores blancas moteadas. Su singular belleza la convierte en una adición especial para cualquier colección de orquídeas.

Cuidados de Paphiopedilum leucochilum “Blade”

Paphiopedilum leucochilum “Blade” prospera con luz solar brillante sin exposición directa, lo que la hace ideal para ventanas orientadas al sur o al oeste. Evita la luz solar directa para prevenir quemaduras solares.

Temperatura: Esta especie de orquídea prefiere un régimen de temperatura cálido. Mantén temperaturas entre 20-32 °C durante el verano y 10-18 °C en invierno. Asegúrate de mantener una diferencia de 4 °C entre las temperaturas diurnas y nocturnas para un crecimiento óptimo.

Humedad: Para favorecer un crecimiento saludable, mantén el nivel de humedad entre 50-70%. La humedad adecuada evita que las hojas se vuelvan pálidas o se sequen debido al aire excesivamente seco.

Sustrato, Medio de Cultivo y Trasplante: Paphiopedilum leucochilum “Blade” se cultiva típicamente en macetas con una mezcla de corteza de árboles coníferos, chips de coco y musgo de sphagnum. Agrega harina de dolomita o tiza para ajustar el pH del sustrato a alrededor de 7-8. Realiza un trasplante anualmente para asegurar un crecimiento adecuado.

Riego: La frecuencia de riego depende de la temperatura general. A temperaturas más altas, se requiere un riego más frecuente. Asegúrate de que el exceso de agua drene libremente para evitar la descomposición de las raíces. El sustrato debe secarse relativamente bien entre sesiones de riego, pero no completamente.

Fertilizante: Durante el crecimiento activo, fertiliza Paphiopedilum leucochilum “Blade” una vez al mes con 1/2 o 1/3 de la concentración recomendada. Considera la alimentación foliar con un fertilizante diluido. Alterna entre la fertilización de las raíces y foliar para obtener resultados óptimos.

Período de Descanso: Para fomentar la floración, proporciona un período de descanso bien definido que comienza a mediados de noviembre. Durante este tiempo, manten la orquídea un poco más seca y fría, evitando la fertilización. La temperatura ideal durante este período es de alrededor de 15 °C. Después de que aparezcan los pedúnculos (generalmente en febrero), reanuda el riego regular y aumenta la temperatura general.

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