Vanda lamellata es una especie de orquídea que se encuentran desde las Islas Ryūkyū (Senkaku-gunto), Taiwán (Lan Yü) hasta Filipinas y el norte de Borneo.
Es una planta pequeña a mediana, que prefiere el clima cálido, de hábitos epifitas monopodial con un tallo erguido, con hojas coriáceas, alternas que florece en una inflorescencia erecta axilar, racemosa, gruesa, de 45 cm de largo con 10-20 flores fragantes que aparecen en la primavera y ocasionalmente en otros momentos del año.
Sus cuidados son similares a las de todas las Orquideas Vanda. Os los explicamos a continuacion:
Características de las Vanda
Para conocer al reto que nos enfrentamos, es preciso conocer un poco más sobre las orquídeas Vanda.
Son orquídeas con origen asiático, desde Sri Lanka hasta Nueva Guinea, pasando por China, India, Filipinas y la Australia más tropical.
Existen unas 60 especies diferentes de Vanda, a partir de las que se han generado una gran variedad de híbridos.
Las Vanda más conocidas son la Vanda coerulea, Vanda coerulescens y la Vanda tricolor.
Son una especie epifita o litófita: En su hábitat natural es posible verlas sobre las ramas de los árboles y en menores ocasiones (litófita) creciendo sobre o entre las piedras.
Su crecimiento es monopodial, crecen desde un sólo tallo, desde el que aparecen unas robustas y grandes raíces provistas de pequeños poros, a través de los que absorben la humedad y los nutrientes. Las hojas alargadas y estrechas crecen alternas, en una progresión que asemeja a una escalera.
Los especímenes más viejos suelen ramificarse mucho, y si no se dividen, pueden convertirse en plantas de gran tamaño.
Sus flores aparecen del tallo central, sobresaliendo de las hojas. De una vara floral, pueden aparecer más de 10 flores.
¿Qué necesidades de luz tienen?
Las Vanda necesitan de estar en un lugar muy bien iluminado, y aunque algunos ejemplares pueden aclimatarse a vivir a pleno sol, no suelen presentar un aspecto demasiado saludable.
Lo ideal es mantenerlas cerca de una ventana orientada al sur, pero en la que la luz que reciben esté tamizada a través de un visillo o persiana.
Los ejemplares que pueden estar en el exterior están mejor en una zona muy iluminada, pero a la sombra, sin luz del sol directa.
Una buena ubicación pude ser un porche o una galería.
Riego, necesidades de agua y humedad
Si tenemos la ocasión de tener unas orquídeas Vanda o vamos a un lugar donde las vendan, podremos ver como se suelen exhibir en cestas colgantes.
Esta es la mejor opción para las Vanda, aunque también es posible encontrarlas en macetas de plástico transparente.
En las cestas colgantes y sin sustrato, veremos como sus raíces sobresalen y caen libremente hacia el suelo.
Para este tipo de cultivo, es necesario regar con frecuencia, llegando a necesitar hasta dos riegos por día en los momentos de más calor.
Si observamos que sus raíces están blanquecinas o adquieren un tono plateado, se deben regar hasta que cambien de color.
Una vez que han cambiado de color, se espera unos minutos y se vuelven a regar.
Nos podemos encontrar en una situación en la que observemos que la planta está muy deshidratada, en estos casos se puede coger la orquídea y sumergirla en un cubo de agua, hasta que se rehidrate.
Necesitan de una humedad ambiente alta, entre el 70% y el 80%. La forma de conseguirlo en unas plantas colgadas en una cesta, es mediante un humidificador o en su defecto, con pulverizaciones constantes sobre la planta y sus raíces.
¿Qué temperatura hay que mantener?
Estas orquídeas necesitan bastante calor para prosperar. Las mínimas no deben bajar de los 10ºC y las máximas no deben sobrepasar los 35ºC.
Las temperaturas ideales se deben mover entre los 20ºC y los 35ºC durante el día, y entre los 15ºC y los 20ºC durante la noche.
Aunque podrían aguantar en momentos puntuales temperaturas más bajas, una exposición prolongada afectaría a su crecimiento y a su floración.
Por debajo de los 10ºC se corre el riesgo de que las orquídeas retrasen su floración, incluso que la pierdan durante un año, con excepción de la Vanda coerulea, que es capaz de aguantar unas temperaturas sensiblemente más bajas.
¿Cuándo florecen las Vanda?
Las orquídeas Vanda son capaces de ofrecer floraciones durante todo el año, para conseguirlo dependerá de sus condiciones de crecimiento.
Si las condiciones de crecimiento son óptimas, con mucha luz, calor y la humedad adecuada, florecerán en cualquier momento.
Una vez que aparecen las flores, pueden durar varias semanas sin marchitarse.
Macetas para las Vanda
Son plantas de gran crecimiento, que en poco tiempo son incapaces de mantenerse dentro de una maceta.
Idealmente estas orquídeas se deben mantener en cestas, sin ningún tipo de sustrato. Las cestas no tienen por que ser especiales para orquídeas, cualquiera vale.
Lo importante es que estén bien sujetas por las raíces o si es necesario la sujetamos, para impedir que se caiga o que las flores venzan la cesta.
Es posible encontrar Vandas en todo tipo de contenedores, sin necesidad de añadir sustrato, incluso, algunos jardineros las sujetan del tallo y las cuelgan.
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