Vainilla imperialis es una orquídea exótica que cautiva con su singularidad y elegancia. Esta especie trepadora, originaria de regiones tropicales, se destaca por sus largas y gruesas raíces aéreas, que se extienden y abrazan su entorno, creando un espectáculo visual fascinante. Sus hojas son alargadas y carnosas, y sus flores, aunque efímeras, presentan un diseño espectacular, con tonos que van del verde pálido al blanco cremoso, resaltadas por un delicado toque de color en el labelo. La Vainilla imperialis es ideal para coleccionistas apasionados que buscan piezas únicas y una experiencia sensorial inigualable. Con los cuidados adecuados, esta planta puede convertirse en el centro de atención de cualquier espacio verde. Perfecta para quienes desean agregar un toque tropical y distintivo a su colección de orquídeas. Descubre su belleza y cómo integrarla a tu colección, ¡te enamorarás de cada detalle!
Cuidados de Vainilla imperialis
Luz: Luz indirecta brillante. Evitar el sol directo para proteger las hojas.
Temperatura: Ideal entre 18-30°C. Proteger de temperaturas por debajo de 15°C.
Humedad: Requiere alta humedad (60-80%). Uso de humidificadores o bandejas de agua es recomendable.
Riego: Mantener el sustrato húmedo, no empapado. Dejar que la capa superior se seque antes de volver a regar.
Sustrato: Mezcla bien drenada como corteza de pino, musgo sphagnum y perlita.
Fertilización: Abonar cada 2-3 semanas en época de crecimiento con fertilizante para orquídeas. Reducir en invierno.
Soporte: Necesita estructura para trepar, como un tutor o rejilla.
Crecimiento y poda: Guiar los tallos y retirar hojas secas regularmente.
Floración: Flores de tonos pálidos con detalles en el labelo. Aparece en primavera/verano.










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